guillotmarc
29-05-2003, 12:46:33
Un viejo hombre árabe vivía en Idaho desde hacía 40 años.
Quería plantar papas en su jardín. Pero remover la tierra era ya un trabajo muy pesado para él. Su único hijo Alí, está estudiando en Francia.
El hombre viejo le manda un correo-e a su hijo explicándole el problema:
"Querido Alí, me siento mal porque no voy a poder plantar mi jardín con papas este año. Estoy muy viejo para arar las parcelas.
Si tu estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían. Sé que tú ararías la tierra para mí.
Te quiere papá."
Pocos días después recibe un mail de su hijo:
"Querido padre, por todo lo que más quieras, no des vuelta la tierra de ese jardín, ahí es donde tengo escondido aquello.
Te quiere Alí."
A las 4 a.m. de la siguiente mañana aparecen la Policía local, agentes del F.B.I., de la C.I.A. y representantes del Pentágono que revuelven todo el jardín buscando materiales para construir bombas, carbunco o lo que sea. No encuentran nada y se van.
Ese mismo día el hombre recibe otro correo-e de su hijo:
"Querido padre, seguramente ya podrás plantar las papas. Es lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias.
Te quiere Alí."
Quería plantar papas en su jardín. Pero remover la tierra era ya un trabajo muy pesado para él. Su único hijo Alí, está estudiando en Francia.
El hombre viejo le manda un correo-e a su hijo explicándole el problema:
"Querido Alí, me siento mal porque no voy a poder plantar mi jardín con papas este año. Estoy muy viejo para arar las parcelas.
Si tu estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían. Sé que tú ararías la tierra para mí.
Te quiere papá."
Pocos días después recibe un mail de su hijo:
"Querido padre, por todo lo que más quieras, no des vuelta la tierra de ese jardín, ahí es donde tengo escondido aquello.
Te quiere Alí."
A las 4 a.m. de la siguiente mañana aparecen la Policía local, agentes del F.B.I., de la C.I.A. y representantes del Pentágono que revuelven todo el jardín buscando materiales para construir bombas, carbunco o lo que sea. No encuentran nada y se van.
Ese mismo día el hombre recibe otro correo-e de su hijo:
"Querido padre, seguramente ya podrás plantar las papas. Es lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias.
Te quiere Alí."