Hola,
Plátanos y naranjas me vinieron a mí a la cabeza. Es verdad que no repetí "Cinco Millones Quinientos Cincuenta y Cinco mil Quinientos Cincuenta y Cinco" más de dos veces, ¿será por eso que algo falló en el experimento? Claro que no deja de sorprender la cantidad de plátanos en que hemos pensado unos cuantos, ¿será que se nos hace la boca agua por esa fruta incluso desde antes de Charles Darwin? ¡No somos más que monos venidos a menos! (Bueno, vale, hablo por mí, no se me enfaden)