¡Hola a todos!
Cita:
|
Empezado por marcoszorrilla
......semejante desaguisado...
|
Vengo con apetito, ¿de qué dijiste que era el guisado?
Bien, pues al igual que todo niño "normal" (los que crecimos con padres que no se divorciaban, que fuimos a escuelas públicas con la misma ropa toda la semana y no a colegios de corbatita, que jugamos con tierra rica en bichos y no en cajones de arena deshidratada, que arrojábamos neumáticos desechados desde lo alto de una pendiente en lugar de pasar horas frente a un videojuego) también su servidor tuvo grandes ilusiones durante la infancia.
Recuerdo que desde entonces me gustaban mucho los mapas. Así como a Casimiro, me encantaba imaginar que viajaba a todos los lugares del mundo, conociendo todo tipo de climas y terrenos, animales y plantas, culturas, edificios y paisajes. Un día me pregunté, «
¿en qué lugar del mundo viviré cuando sea grande?». Por alguna razón, hubo un país en el mapa que me llamó mucho la atención: Australia, un país tan lejano, tan especial, tan grande y con grandes praderas y costas. Tenía alrededor de diez años cuando decidí que viviría en Sydney (cuando aquella ciudad todavía no era tan famosa), quería vivir en aquel paisototote, hacer mi vida adulta ahí.
Conforme fui creciendo, otros deseos y necesidades se interpusieron en el camino, como suele suceder. Me mantuve en Chihuahua hasta los 22 años (1997), cuando fui a vivir a Torreón más de medio año; regresé a mi tierra natal para permanecer ahí otros siete años, luego me moví a Cuernavaca por ocho meses (2004); regresé a Chihuahua ocho meses más, luego otra vez a Cuernavaca por seis meses (2005), de ahí a Morelia, donde llevo siete meses (ya sé lo que es pasar más de un año completo fuera de mi ciudad natal
). Afortunadamente he podido conocer algunos lugares más de este país, pero nunca he salido de sus fronteras. Todavía me atrae Australia, aunque no tanto como hace veinte años. No me he casado, oportunidades no han faltado. Hoy en día mi mente piensa de vez en cuando en Europa y cada vez más; es donde quiero vivir ahora. Me será difícil mudarme, puesto que he elegido el camino empresarial en lugar del académico. El camino literario podría ser útil también, pero vivir de ello es harto complejo, y la programación es algo que no pienso abandonar antes de los cincuenta años.
En fin, sólo el tiempo dirá dónde más habré de tener un buen vino enfriándose a dos metros de mi computadora personal, a unos cuantos pasos de mis memorias.
Un abrazo 2006.
Al González.