Recuerdo aquel viejo chiste del chino, con un vecino llamado Curro que tenía unos perros bastantes ladradores y que no dejaban dormir al poble oriental.
Y como se dirigio el pobre hombre a un agente de la autoridad:
Señol gualdia los pelos del culo no me dejan dolmil
- Pues cortátelos, le dijo el agente con cara de pocos amigos.
Un Saludo.
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