¿Quién dijo que era broma? Uno sonríe porque a fin de cuentas no es algo de verdadera importancia y puedes vivir perfectamente y mal haría uno tratando de limitarla. Yo alguna vez pregunté si eran realmente necesarias todas esas botellitas, seguro de que muchas de ellas ni las recordaba, pero recibí una explicación
perfectamente racional de cada una de ellas.
// Saludos