No creo que nadie de los que aquí ha participado haya pensado que sus argumentos iban a tener peso sobre las decisiones que finalmente se tomen en Cuba, pero sí, en mayor o menor medida, en la opinión de otros participantes, y es aquí donde de pronto las opiniones resultan muy livianas. Alguien habló aquí de las enseñanzas de la historia, pero realmente se obvia el hecho de que esa señora historia, precisamente, es muy compleja, y cada pueblo tendrá, esperemos, su propio destino, de acuerdo a sus muy particulares circunstancias. Querer enmarcar el rumbo de una nación en tal o cual fórmula, o decir que puede seguir el modelo de esta o aquella nación, es como pretender resumir la historia en unas cuantas frases mágicas y lugares comunes.
No digo, desde luego, que todas las opiniones han sido livianas, y ciertamente muchas me han hecho pensar y reflexionar, pero no caigamos, en el calor del debate, en trivializar las problemáticas y su soluciones.
// Saludos
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