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Mi historia en una trilogía
Bueno... si tengo que decir si soy programador... la mejor respuesta que puedo dar es que simplemente no se si lo soy (ya verán porqué).
Mi historia es un poco larga porque a mi entender cada cosa de mi vida me fue conduciendo hasta aquí.
Bueno, aquí va mi historia:
Parte 1: Introducción
A los cuatro años, mis padres tuvieron que mandarme a terapia con una psicóloga (si... ya se.. sigo loco) porque estaba demasiado celoso de la llegada de mi tarado (y no digo por celos... de veras lo es) hermano. Y ella me hacía dibujar... y mucho... en ese tiempo me declaraba un dibujante.
Como durante mi niñez tuve que aguantarme a mi papa en su trabajo, y al ser un poco curioso... estudiaba de ojo su profesión: dibujaba mucho planos (es agrimensor) y calculaba mucho. Entonces me dije... ¡mi papá hace lo mismo que yo! Así que usé mi hábil mano con el dibujo para inventar planos de edificios, ciudades... y yo me decía que quería ser agrimensor o arquitecto de grande.
Esta "profesión" la mantuve hasta aproximadamente 11 años.
Estaba cursando el 5to grado de la primaria (año 1994), en ese entonces con unos 10 añitos, cuando me topé con una caja parecida a la TV. Según la profesora se llamaba computadora, encendió el aparato... y pasando los días explicaba a todos los alumnos el manejo de la "tortuguita", así las llamábamos. Luego me entero de que lo que nos enseñaba era LOGO.
Ese año había quedado encantado con ese maravilloso aparato... podía dibujar en la pantalla, hacer operaciones matemáticas... y me ponía triste el hecho de que para el año siguiente no sabría si volvería a tocar una PC porque el colegio cerraba.
Al año siguiente, con el cambio de colegio, me doy con una materia: computación. Era tal la alegría por ver la "tortuguita" que no podía esperar a que comenzaran las clases... el primer día de clases de computación nos piden que encendiéramos el equipo. Lo prendo y quedo totalmente en shock al ver que no se trataba de tortuguitas sino de una tal señor raro llamado Windows 3.1, nos enseñaron a usar el paintbrush y el wordperfect (¡todavía converso mis libros!). Me adapté, y me gustaba más el aspecto que la vieja tortuguita. Me gustaba computación y la incluí en el cajón de mis materias favoritas junto a matemáticas y dibujo. Pero igualmente no me imaginaba que esto pudiera ser una fuente laboral.
Para séptimo grado, me enfrento con algo nuevo, otro señor: Windows 95. "Debe ser pariente del otro" me dije. Seguíamos con lo mismo... haciendo dibujitos y escribiendo textos en Word. Aprendiendo también alguna y que otra cosa del manejo del S.O, pequeñas introducciones sobre los periféricos y como funcionan.
Ya terminada la primaria, el gusto por la computación había ganado buen terreno. Pero igualmente no superaba mis grandes hobbis: dibujar e inventar cosas.
Mis inventos iban desde simples juegos de mesa, mete-goles con piezas móviles (para armar diferentes estrategias y posiciones) [si... ya sabia que existían], videos juegos, hasta autos ecológicos que en vez de usar gasolina emplean agua. Todo en papel, con sus medidas, cálculos... simples planos y bocetos. Llegué a tener una gran colección de estos planos pero un buen día mi mama los tiró a la basura.
Luego de ese evento, decidí llevarlos a la realidad. Entre mis juegos favoritos estaban los flippers, y aprovechando tablas de madera, bandas elásticas, cartón, cinta y clavos... me fabriqué uno propio. Una vez que me aburría simplemente desmontaba las rampas y las bandas y empezaba a armar otro... cuando los flipper's me aburrieron decidí intentar con juegos de pelea: pero estos necesitaban de un mecanismo de poleas para mover los brazos y piernas por lo que decanté su implementación.
Hasta fines de la primaria había acumulado conocimientos de matemática, dibujo, y computación. Y una gran sed de inventar... mucha sed...
Continúa...
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