Hola a todos.
Siento la responsabilidad de actualizar este asunto, pues a través de este hilo muchos de ustedes me expresaron su apoyo y afecto de estupenda forma, y en un momento donde realmente los necesitaba. Ya ha pasado un año desde la última vez que los puse al tanto a través de este hilo, y ahora me leo con un poco de extrañeza al notar lo preocupado que estaba por aquellos días.
La deuda económica continúa. El proyecto fue cancelado definitivamente el año pasado, a pesar de que habíamos vislumbrado una posible salida si lo adecuábamos a las necesidades básicas de otras empresas de similar giro. Resulta que tales compañías quebraron o ya se actualizaron también a SAP y sistemas similares.
No obstante, el cliente conserva su fe en mí y hemos logrado mantener vigentes los lazos de amistad. Tiene algunas ideas de desarrollo en las que habré de trabajar para cubrir parte de la deuda, y, aunque no se ha puesto en firme, la otra parte será con utilidades de ventas y acciones cuando estas sean de un valor importante.
Charlé con él por teléfono hace una semana, notando un inusual tono de alegría en sus palabras, que en realidad es el tono optimista que lo caracterizaba antes de presentarse la problemática. Parece estar tomando todo de manera muy positiva. Quizá en parte se deba a que SAP ya lleva varios meses cubriendo casi todas sus necesidades de información, junto con su convicción de que haré frente a la responsabilidad. Pero creo que la razón principal de esa alegría es la inteligencia con que sabe afrontar los desafíos del destino.
Hay confianza, pues, y buscaremos que todo quede saldado a la vuelta de algunos meses, o quizá un año.
Por ahora sólo tengo un proyecto pagado, del cual el presupuesto es cada vez más escaso, pero ya va tomando forma y requiriendo menos complejidades. Con esto, una que otra venta de componentes y las escasas asesorías de programación estuve manteniendo el estado de las cosas. Pero la famosa crisis financiera mundial, junto con la incertidumbre generalizada sobre el futuro de Delphi, vino a estropear muchos planes que teníamos Cheché y yo, pues los clientes dejaron de invertir en todo lo que pudieran ahorrarse.
Estoy bien, esto se va a componer, o, más bien dicho, ¡lo vamos a componer! Ya que es responsabilidad de todos sacar el mundo adelante. ¿O no?
Muchas gracias a todos los que nos ayudaron, estoy en deuda con ustedes.
Un abrazo y hasta pronto.
Al González.
