O sea, vamos a ver si lo he entendido:
Si yo rompo... yo pago.
Si yo me equivoco en mi negocio y me lleva a la quiebra... yo lo paso mal.
Si yo me caigo de la moto... yo me hago daño.
Si yo no trabajo porque no puedo o no tengo... no cobro.
Si los gobiernos y/o los bancos se equivocan... pagamos los ciudadanos.
Si los gobiernos y/o los bancos llevan un país a la ruína... pagamos los ciudadanos.
Si los gobernantes y/o los banqueros no trabajan porque no quieren... nosotros les pagamos todos sus caprichos y su millonaria jubilación.
Entonces lo que propone ese malvado señor no lo veo justo, pienso que esos magníficos bienhechores, protectores, caritativos, benefactores y filántropos gobernantes y banqueros se merecen todo nuestro esfuerzo para que puedan seguir manteniendo su nivel de vida. Pobrecitos ellos.
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