Carlos, mi mejor vibra para ti y tu familia.
Todavía recuerdo aquel otro cambio laboral que te hizo ausentarte de Delphi y el feliz regreso que tuviste después de muchos meses de estar usando Visual Basic más por obligación que por gusto.
Algo que tiene Club Delphi es que ya no solamente es un club de informáticos, sino un sitio donde, de participar regularmente, corres el inminente riesgo de enriquecer tu cultura, mejorar tu inteligencia, ampliar tu criterio y entender mejor el mundo. A veces pienso que de este lugar saldrán las personas que más autoridad tengan en la reparación del planeta en un futuro quizá no tan distante.
Mucho éxito y, así te dediques a diseñar aceleradores de partículas o a cualquier otra cosa, no dejes de alimentar este espacio con tu invariable buen ánimo.
Un séptimo abrazo.
Al González.