Cita:
faber fortunae suae
faber est quisque fortunae suae
«Constructor (o arquitecto) de su fortuna», aunque también se puede traducir como «arquitecto de su propia desgracia».
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Que cada uno crea en aquello que le resulte creible.
Bertrand Russel:
Cita:
Mi opinión acerca de la religión es la de Lucrecio. La considero una enfermedad nacida del miedo y una fuente de indecible miseria para la raza humana. No puedo, sin embargo, negar que ha contribuido en parte a la civilización. Primitivamente ayudó a fijar el calendario, e hizo que los sacerdotes egipcios escribieran la crónica de los eclipses con tal cuidado que con el tiempo pudieron preverlos. Estoy dispuesto a reconocer esos dos servicios, pero no conozco otros.
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Un Saludo.