Snif
Se nos fue uno de los más grandes que quedaban.
Al levantarme vi el noticiero y y me dí con la nota. Se dice que los familiares también han pedido que no lleven flores; me extrañó ese pedido. Al parecer Ernesto deseaba una despedida sencilla.
A tan ilustres escritores que han llevado la bandera de nuestro país deberían velarlo en el Congreso, como es habitual. Una manera de darles el último reconocimiento... más aún en el caso de Sabato, que fue uno de los que se puso al pecho la defensa de los derechos humanos y fue un crítico de la política. Excelente para recordarles a los que hoy se sientan en las bancas que porqué están allí. Aunque claro, el era Socialista.
Saludos,