Es que programar debe ser más fácil que hacer una tortilla de patatas, porque hasta el niño de la vecina (que no sabe ni freir un huevo) es capaz de "meterse" en internet y "piratear" una película... pues imagina lo fácil que debe ser todo esto de programar, pulsar cuatro teclas, pones cara de concentrado, como si entendieras lo que sale en la pantalla y poco más.
Y luego, además, si llamas a un programador de esos, te quieren cobrar, para eso llamo al niño de la vecina, le invito a una cocacola y asunto solucionado.
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