Os cuento.
En la biblioteca de mi barrio tenían un sistema de inventariado basado en Unix (concretamente AIX, si no recuerdo mal) al que se accedía a través de unos terminales tontos de IBM: sólo un teclado y una pantalla. El programa de búsqueda era tan simple como efectivo. Cuando llegabas veías la pantalla con los campos por los que podías hacer la consulta: título, autor, año, categoría... En pocos segundos obtenías resultados.
Un día llegué a hacer una consulta y me encontré con una cola en los terminales. Resulta que habían quitado los terminales y habían puesto unos ordenadores Nisu* con Windows. El principal problema es que te obligaba a utilizar el ratón. Es decir, que no bastaba con pulsar "Intro" sino que había que soltar el teclado y mover el ratón para pulsar el botón. Aparte de eso, todo se mostraba en una hermosa pantalla que tardaba más en dibujarse que en hacer la búsqueda. Aquello era tan ineficiente que frecuentemente se formaban colas porque se tardaba mucho en hacer una simple consulta.
Por otro lado, los novatos tardaban unos pocos segundos en comprender cómo buscar en el terminal de texto mientras que en el nuevo tardaban mucho más en aprender.
No sé si lo han cambiado, pero en este caso prefiero millones de veces más el anticuado terminal de texto que el modernísimo sistema gráfico de ventanas.
El ratón puede ser muy útil en cuestiones de diseño, pero fuera de él el teclado es mucho más eficiente. De ahí que todavía persistan entornos como Nano, Vim, etc.
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