¡Órale! Creo que el mayor sorprendido he sido yo.
Además de haberme disculpado ya, antes de estas últimas "reprimendas", he de decir que no necesito pruebas o testimonios sobre la calidad moral de Emilio. Es más, ni siquiera sé por qué tanto apuro en presentarlos. Lo conozco hasta cierto punto desde hace algunos años y aunque a veces ha tenido intervenciones un tanto desafortunadas, no creo que sea lo que el vulgo solemos llamar
mala persona, más bien al contrario.
Aun así, los amigos ocasionalmente dicen cosas que a veces preferimos evitar escuchar o leer, y fue este el caso. Yo vi una expresión (
no palabra, Pablo, Julián) que me pareció racista en el contexto del tema, y preferí evitar el resto de la lectura al suponer que por ese camino irían los tiros.
Ofrezco mil disculpas si he cometido algún error y espero nadie se sienta ya ofendido.
Por cierto, eso de lo
políticamente correcto tampoco va conmigo. Intento llamarle a las cosas por su nombre, como cuando le llamo
bibliotecas a las bibliotecas, aunque a muchos tristemente les parezca malsonante.
Saludos aclaratorios.