La lengua es sabia o ínclita y además rica, ubérrima podríamos decir sin temor a equivocarnos. Por ello, si por ejemplo nos acercamos a un barco, sea éste de pesca o de recreo y se nos ocurre decir.
¿Puedo subirme ya?
¿Dónde me coloco en la parte de alante o atras?
¿Que es eso que hay a la izquierda?....
El marinero de turno no tardará en esbozar una sonrisa y corregirnos, no se dice subir sino embarcar, tampoco nos colocamos en la parte de delante o de atrás sino en proa o popa, la derecha y la izquierda, déjela para los políticos, aquí se dice estribor y babor.
Barlovento, sotavento, remolcar, abarloar, sirga, bolardo, cada cosa tiene su nombre y no conocerlos en castellano o en el idioma que corresponda en cada caso, es síntoma de no pertenecer a este mundo marinero y en definitiva ser un ignaro.
Sin embargo el informático, parece que quiere excluir a los demás con el uso de barbarismos ,
voy a linkar estas librerias, luego las arjeo o si prefieres las zipeo y te las atacho en un mail, cuando implemente el Send te mando un SMS para que cuando veas el Warning te hagas un download a tu computadora, que t iba a decir, si eso, pues k m agas un forward.
Si queremos aburrir a alguien, no informático, bastará con explicarle, el polimorfismo, la encapsulación o la herencia múltiple, el que domina el inglés lo demuestra encontrando el término preciso en castellano y no dejando las palabras tal cual o peor aún tratando de castellanizarlas.
Tomó ocho dígitos binarios y lo llamó octeto, que buen comienzo, tomó mil veinticuatro octetos y lo llamó Kilo-octeto, vaya que mala suerte nos sobran veinticuatro.
Cita:
En horas veinticuatro pasaron de las musas al teatro
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Esto lo dijo Lope de Vega el fénix de los ingenios.
Un Saludo.