Es una más de las mentiras que nos cuentan en la publicidad de cualquier cosa, con tal de vender. Si sufrieran costosas multas otro gallo cantaría.
Hay remedios para todo, para adelgazar, para que no se caiga el cabello, para que no se estropeen los dientes, para mantener los huesos duros, el corazón fuerte, para no pillar resfriados, ni dolores de cabeza, para que no se estropeen las manos ni raspándolas sobre el tronco de un árbol seco y astilloso, para... todo.
Yo no entiendo por qué estoy calvo, por qué estoy gordo, por qué me salen arrugas, por qué tengo que visitar al dentista a solucionar caries si me cepillo los dientes después de cada comida, ¿por qué me hago viejo?