Como le dije a mi familia tras un pleito: ¡No sabía que mi cabeza dejará de funcionar cuando cumpla 30!¡El que me quiera contratar no se va a poner a fijar en los años que tenga, sino en lo que pueda llegar a producir mi cabeza! Dicho eso, todos quedaron se callados, y el silencio demostró mi punto.
Así que yo me pregunto ¿Que tiene de inservible una persona de 35 años que pueda ser considerado viejo, obsoleto y reciclable por otro de 22 años que ni siquiera terminó la carrera?
Me enferma esa visión de la edad laboral. Es una profesión, y como muchísimas otras, en la que no interesa la edad... ¡la cabeza igual funciona!
Hay que terminar con esa idea de los límites de edad laboral.
Saludos,
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