Yo no había visto ninguno de los dos, pero ambos habeis demostrado tener buen pulso, pues grabar en la nalga de la chica el nombre con tanta perfección no está al alcance del primer zocato, lo más lógico es que una claudicación de los músculos de la extremidad superior correspondiente a la mano que sujeta la máquina de tatuar hubiese causado estragos en tan delicada parte.
Un Saludo con tinta de tatuaje.
¡Amor de madre!
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