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Hola,
Yo lo que no acabo de ver es a Google como el chico bueno de nada. Tal vez en sus inicios (muy en sus inicios) partiera con cierta filosofía "dont be evill", como lo dicen, pero, hoy por hoy Google es una empresa como otra cualquiera (bueno, más bien grandecita) que se debe a sus accionistas y busca el beneficio económico, no salvar al mundo ni nada parecido.
¿Que en el ínterin de todo eso puede la marcha de Google beneficiar a sus clientes/consumidores? Sin duda, pero serán efectos colaterales, bienvenidos, por supuesto, incluso mercantilizados, pero no dejarán de ser eso: efectos colaterales. El fundamental y único objetivo de Google será conseguir beneficios económicos para sus accionistas, no nos engañemos.
Y el día que dejen de "competir" de ese modo Google será ya otra cosa, una organización sin ánimo de lucro, qué sé yo, pero ese día no ha llegado aún y probablemente en Google no lo desean. Hablamos de una empresa norteamericana que cuenta con decenas de miles de millones de dólares de capital, y que reporta sus buenos beneficios, supongo.
Si el "mercado" manda patentar lo que sea para mantenerse competitivo, se patentará lo patentable y lo estúpido, a veces, porque más vale pecar por defecto que no por exceso, en este caso. Es un trágala del mercado: si tú no patentas lo haré yo, y me protegerán las leyes, que para eso están, para protegerme, así que ya sabes, espabila o desaparece.
Lo dicho. A mí Google no me parece en absoluto el chico bueno de ninguna película. Otra cosa es que lo vendan así porque eso vende a lo que se ve. Seguramente dedicarán buena parte del dinero que ganan con la publicidad en su propia publicidad, entre otras cosas, en aquella publicidad que dé a entender lo buenos que son los chicos de Google, quien, por cierto, ¿quién conoce? Porque hablamos de una empresa con cientos, miles de accionistas, quizás decenas de miles, muchos ricos poniendo dinero para ganar más dinero. ¿Quiénes son esos ricos? ¿Dónde están? ¿Cómo se llaman? ¿Cuál es su mundo?
Yo no lo sé. Yo pertenezco a otro mundo. Ellos tampoco me conocen a mí.
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