Ver Mensaje Individual
  #37  
Antiguo 10-03-2007
Avatar de Al González
[Al González] Al González is offline
In .pas since 1991
 
Registrado: may 2003
Posts: 5.604
Reputación: 30
Al González Es un diamante en brutoAl González Es un diamante en brutoAl González Es un diamante en brutoAl González Es un diamante en bruto
Smile Una de hoy

¡Hola a todos!

Los saludo con mucho gusto. Como podrán observar, ya no le estoy restando 1 a mi cuenta de mensajes . Ahora borraré por lotes cuando me encuentre cerca de mil.

Precisamente hoy por la tarde, cuando me dirigía a mi rutina de pesas (sí, todavía creo que puedo alcanzar un peso "normal" ), logré articular un nuevo adagio. Reflexionaba sobre lo importante que es desconectarse del trabajo a cierta hora del día y pensar que no hay mayores problemas en la vida, caminar relajado hacia un lugar de disfrute y sentirse libre de toda presión.

Durante mi andar por la avenida Madero, empezaba a relajarme con esta reflexión y a seducirme ese extraño y subjetivo concepto llamado felicidad, mal amante que casi nunca termina su trabajo, cuando involuntariamente comencé a observar a las personas de mi alrededor. Una chica con semblante de angustia en la parada del autobús; un par de niños pequeños desaseados jugando en la polvorienta y calurosa banqueta mientras su madre intenta vender chácharas a los transeúntes; la gente tensa, andando con prisas que cortan la respiración; el tráfico de automóviles a todo lo que daba la avenida. Todo el mundo con la vena alterada, tratando de mejorar su vida a través del esfuerzo laboral vespertino, porque el matutino no le alcanza para ello. Unos evaden el progreso a conciencia, otros trabajan para individuos mezquinos, a otros tantos se les prohíbe prosperar y el resto no distingue la calidad de los caminos, ya no se diga la existencia de éstos.

Luego aquella seducción de felicidad, que en el parque central de Chihuahua pudo haber alcanzado un orgasmo de alegría, en la principal calle de Morelia flaqueó. Dejó entrar en mi mente el pensamiento infausto: «Estas personas no deberían estar sufriendo, nadie en el mundo debería sufrir. Todos deberíamos contar con los medios para facilitarnos una vida plena sin quebrantar el cuerpo y mucho menos el espíritu. No debería ser necesario llegar a casa hasta haberse metido el Sol para garantizar un techo; no debería ser necesario vender comida en la calle para asegurar el alimento propio. Y qué decir de los que aún no tienen ni techo ni alimento. Esta forma de vida que se presenta a mis ojos es injusta.»

«¿Pero debe uno dejarse llevar a todo momento por la carroza de la tragedia ajena, o es válido también consentir la caricia del bienestar logrado? », pensé. «Si una persona pasa todo el tiempo observando y denunciando las injusticias, dejándose conmover por cada desgracia ajena que ve, ¿qué le sucede a su espíritu? ¿Acaso no deshumaniza exagerar la vocación humana? ¿Hasta donde puede llegar el altruismo, la caridad y la compasión? ¿Procura más felicidad el que da todo con tristeza que el que da poco con alegría? ¿Vale la pena sentirse triste por los demás? ¿Es justo para el que sufre sufrir por él? ¿No sería socialmente más constructivo procurar la felicidad propia para luego entonces poseer el ímpetu y los medios para provocar bienestar en los demás?»

La reflexión me llevó a concluir que hay que olvidar las penas propias, adquirir el hábito de la alegría y ocuparse de que otras personas lleven a cabo el mismo procedimiento. Y por más que conmueva la desgracia ajena, que la alegría propia no se vea vulnerada; porque un infeliz sirve de muy poco a un desgraciado. Una calle antes de mi destino, había ya formulado la frase que resumía todo este pensamiento, al estilo de esas frases desafiantes que en ocasiones lanzo al mundo:

¿Sufres por los que sufren o compartes felicidad?

Un abrazo con enjundia.

Al González.
Responder Con Cita