No sé si en este caso el problema es de la placa, windows, virus o una combinación de ambos, pero a veces ocurren cosas curiosas que son difíciles de descubrir, cuento un caso:
Cierto día nos traen un ordenador nuevo para sustituir a uno de los más viejos que tenemos en la oficina, venía como es habitual (por desgracia) con un winXP instalado. Tras hacerle algunos chequeos y comprobar que todo funciona perfecto, eliminamos el contenido del disco e instalamos Suse Linux; al cabo de un rato el ordenador se apaga solo (como le pasaba a
dec 
); hacemos algunas pruebas y no hay forma de saber cuál es el problema, pero él seguía apagándose cuando le parecía, en cualquier momento.
Nos acordamos de los ficheros .log de Linux e investigamos un poco en ellos, no tardamos en descubrir que el culpable era el calor, la cpu se calentaba y le daba la orden al sistema para que se apagara.
Las burlas de los compañeros "windowseros" era habitual: "
vaya con el linux, que no dura ni una hora andando y se apaga, luego dicen que no necesita reiniciarse...jajaja".
Recordamos que con el winXP no pasó eso en las pruebas que hicimos, tal vez lo probamos poco; volvimos a instalar el windows que traía y lo tuvimos dos o tres días encendido y no se apagó en ningún momento.
Finalmente descubrimos que el problema es que había un problema con algún controlador que windows no reconocía y por lo tanto hacía que cuando la placa le decía: "
que me quemo, apágate", el windows ni se enteraba y seguía encendido y bien calentito, por cierto.
Finalmente, los "linuxeros" ganamos la partida y nos reimos de los "windowseros" porque el que funcionaba perfecto era Linux, apagando el sistema para protegerlo antes de que se quemara la cpu. Aunque pareciera lo contrario, apagándose a cada rato.