Cita:
Empezado por Al González
¡Maldito gato!
Eso me recuerda cuando intenté inyectar a mi perro y éste me apretó los testículos con sus dientes hasta que tiré la jeringa al suelo. Enseguida yo fui el que cayó al piso .
Pero no se alarmen, en los días posteriores pude confirmar que todo marchaba a la perfección . Eso si, no vuelvo a intentar curar a un animal, a menos que sea por control remoto, o algo así. Esas minibestias son unos ingratos .
¡Un abrazo!
Al González .
|
Para evitar esas situaciones existen los bozales. Y una píldora en la comida para dormir al animal no viene nada mal si es algo grande, luego el bozal y sujetarlo bien.