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Pues sí que temblaron muchas piernas. La parte donde Nick Hodges insinúa que los rusos y chinos son unos piratas resulta desafortunada.
Diez mil usuarios Delphi sólo en México era mi estimación allá por el año 2005. De pronto esta cantidad comenzó a disminuir. Propuse a CodeGear, con puntualidad, buscar mecanismos para regularizar la situación de todos e impulsar estratégicamente el producto, antes de que fuera demasiado tarde. Pero por alguna razón prefirieron mirar a otro lado. Luego despidieron a Hodges, Lanusse y muchas otras personas que, salvando su particular visión de las cosas, no dejaban de ser gente que de verdad aportaba y sigue aportando a Delphi. Embarcadero vino con la intención de mejorar las cosas, pero a sus directivos les ganó cierto apetito por las ganancias. En lo financiero hicieron una apuesta segura, que es válida para cualquier empresa que busque beneficios, no obstante olvidaron a decenas o quizá cientos de miles de programadores que daban soporte a la cultura del desarrollo de software en Delphi.
Las primeras críticas, ya desde CodeGear, fueron agudas, pero generalmente muy constructivas y buscando el beneficio de todos: empresa y comunidad. Sin embargo reaccionaron equivocadamente sin escuchar a miles de sus clientes activos y potenciales. Recuerdo bien cuando Andreano me planteó que tenían intención de crear un foro en español más indulgente con los intereses empresariales de CodeGear y que estaban interesados en hacerme parte de ese proyecto. Fue triste darme cuenta de que la política intentaba condicionar el libre conocimiento en la Web, y fue para mí todavía más triste ver como varios de mis más apreciados colegas se iban adhiriendo a esa política, muchos sin saber lo que sucedía.
A veces se mal interpretan varias de las cosas que digo. Aclaro que no he tenido nunca el interés de ser MVP, pero siempre me ha ilusionado trabajar con la gente que fabrica Delphi. Esto ha contrariado a algunas personas que no comprenden cómo puede ser incompatible una cosa con la otra. Mi razonamiento es sencillo: Si me contratas como programador, seré el programador que necesitas, seguramente no el mejor, pero llevo casi veinte años haciendo de la maravilla de Delphi algo un poquito más grande, considerando limitaciones del entorno. Pero si me contratas como promotor (aunque el sueldo no sea monetario), difícilmente rendiré buenas cuentas, porque la política, las ventas, las finanzas y las relaciones públicas no se me dan mucho que digamos.
Respecto a Lazarus, todavía estamos a tiempo de que ambas partes se sienten a negociar. Sería algo de lo más sensato.
Por otro lado, debemos admitir que Delphi, aun con tanto traqueteo, no deja de ser un magnífico producto para construir software de alta calidad. Y medios como la odiosa lista de TIOBE o el estupendo Twitter siguen mostrando una franca remontada. Y es que, como le dijo mi jefe el otro día a un empresario y colega finlandés que ya perdió la esperanza: nosotros seguimos apostando por Delphi...a pesar de Embarcadero.
Un cordial saludo.
Al González.
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