Tema: Fidel Castro
Ver Mensaje Individual
  #53  
Antiguo 23-08-2006
elnague elnague is offline
Miembro
 
Registrado: ago 2006
Posts: 51
Reputación: 18
elnague Va por buen camino
Cita:
Empezado por alapaco
Pero los que tienen plata sean ricos o clase media se las pueden (nos la podemos) arreglar bien de una u otra forma, en lo que hay que pensar en los que no la tienen, en los que no tienen la posiblidad de no hacer nada porque en este mundo sin plata no haces nada y te moris de joven.

Bueno, ese problema en España claro que no lo tienen porque desde que Don Cristobal llegó a estas tierras todas nuestras riquezas se fueron para su continente.

Y ese problema creo que claramente está resuelto en Cuba. Porque no seamos ingenuos, si la revolución no hubiese ocurrio en Cuba, Cuba no sería como USA o España, mas bien sería como Haití, Dominicana, Panamá, etc.
No creo que te hayas documentado bien antes de emitir este criterio, porque si bien no soy un conocedor de la historia contable de Cuba y del resto del mundo, he leído numerosos informes y documentos, donde se alude claramente a que en Cuba, la renta per cápita antes de la llegada de Fidel era la más alta de todos los países americanos de habla hispana, e incluso era superior a la de España, que anteriormente se comentaba lo bien que está ahora, claro que en esos años España sufrió una guerra civil que les dejó en una pobreza total, no obstante y antes de la guerra civil, los Españoles emigraban a Cuba, Argentina y otros países del área porque allí se vivía muy bien, también es cierto que la renta per cápita de Cuba, estaba concentrada en manos de los ricos terratenientes, pero eso ha pasado y pasa en la mayoría de los países, las riquezas no están repartidas, como nos gustaría a todos, pero bueno, lo importante es que Cuba, en esos años, era un país que competía en PIB con países mucho más desarrollado y 47 años después, es de los países más pobres y de menor PIB, por culpa, fundamentalmente, del gobierno de Fidel Castro, lo cual me induce a pensar que probablemente si no hubiésemos tenido la mala suerte de tener a Fidel, hoy las cosas serían diferente en Cuba, no digo que fuésemos un país muy rico, ni glamoroso, digo que creo que estaríamos mejor, muchísimo mejor de lo que estamos ahora.

Me he tomado la libertad de citar un hilo, que he leído recientemente, escrito por alguien que parece tener más información de la que yo les pudiera aportar, con el objetivo de aportar indirectamente esos datos, que si bien no los he comprobado, ni puedo dar fe de su veracidad, pudieran servir como punto inicial a cualquiera que quisiera profundizar más en las cifras contables de esos años y de la actualidad, que dicho sea de paso no se publican en las listas oficiales que he consultado (http://es.wikipedia.org/wiki/Lista_d..._%28nominal%29) y (http://es.wikipedia.org/wiki/Lista_d..._PIB_%28PPA%29)

Cito el hilo:

**********************************************

Pedro demuestra una vez más su ignorancia supina en todo lo que se refiera a Cuba. El nivel de vida de Cuba era superior al de España incluso durante su periodo colonial. Los españoles emigraban a Cuba para mejorar su nivel de vida y no al contrario. Gracias al espíritu de empresa del criollo, Cuba tuvo ferrocarril 20 años antes que España siendo su colonia. Lea las crónicas del Varon de Humboldt a cerca de sus experiencias en sus viajes por América en la época colonial. Cuba estaría hoy a los niveles de desarrollo de Taiwán, isla con similares recursos económicos y humanos y muy cercano a los niveles cercanos a los de los EE.UU. como ocurría a mediados de los años 50. Aún en los años 60, no se practicaban en los hospitales de España los más elementales principios de la asepsia entrando y saliendo en los alones de operaciones con los zapatos y ropa de la calle. La anestesia epidural se usaba en Cuba muchos años antes que en los E.E.U.U. o España donde todavía se mantenían usado el éter como anestésico.

En 1958, Cuba había logrado el nivel de vida más alto de todos los países tropicales y subtropicales del mundo, esto a pesar de haber tenido gobiernos que estuvieron lejos de ser perfectos en los 57 años que disfrutó como país libre y soberano. Con la llegada al poder de Fidel Castro en Enero de 1959, Cuba cayó en las garras del comunismo lo que marcaría el inicio de un retroceso vertiginoso en todos los niveles fuesen éstos económicos o sociales.

Cuba estaba en el primer lugar, o cerca del primer lugar, entre todos los países de la América Hispana con relación a la educación y al por ciento de personas capaces de leer y escribir. Era el país que le dedicaba el mayor por ciento del presupuesto nacional a la educación, el 19.8%. En 1958, con seis millones de habitantes, habían en Cuba 25,000 maestros en la escuela públicas y 3,500 en cerca de 900 escuelas privadas, así como tres universidades del Estado con 20,000 estudiantes. Había 21 institutos públicos de segunda enseñanza con 35,746 alumnos y 1,244 maestros. A las escuelas primarias privadas asistían más de 120,000 alumnos, además, 14,800 iban a las escuelas secundarias incluyendo tres universidades privadas. Cuba contaba con casi el doble de maestros que los Estados Unidos en números relativos.

La enseñanza pública primaria era gratis, la secundaria una modesta matrícula de $12 dólares al año y en la universitaria el costo era $50 al semestre y gratis para el que no pudiera pagarla.

En el campo de la salud pública, en la era pre-comunista, Cuba sobrepasaba a los Estados Unidos en varios sectores. Por ejemplo, Cuba tenía en 1958 casi dos veces el número de médicos y cirujanos que los EE.UU. con relación a su población.

Cuba tenía en 1958 el índice de mortalidad más bajo de la América Latina y era el 4º. con el índice más bajo en todo el mundo. Cuba estaba entre los países con índice menor de poliomielitis, difteria y otras enfermedades infecciosas. En Cuba no había casos de viruela, encefalitis, fiebre amarilla y otras enfermedades comunes en los países tropicales, según las Estadísticas de Unión Panamericana de 1960.) El país estaba relativamente libre de enfermedades contagiosas. No había habido epidemias de ninguna clase desde la de influenza que atacó durante la primera guerra mundial. Cuba tenía un índice de mortalidad entre adultos y niños que con sólo 15 por cada mil, era más bajo que el de los EE.UU.

Además existían asociaciones mutualistas de salud fundadas originalmente por los españoles en que por una módica cuota de menos de $3 mensuales los socios tenían derechos a recibir todo tipo de servicios médicos, hospitalarios, y de cirugía incluyendo medicinas en complejos hospitalarios que contaban con los equipos mejores y más modernos disponibles en aquella época. Los servicios incluían la visita del médico a la casa del paciente. Algunas de las asociaciones contaban también con balnearios, como las Hijas de Galicia, o colegios, y hermosos edificios sociales como el Centro Gallego y el Centro Asturiano.

Antes que Castro asumiera el poder en Cuba, el suministro de alimentos en Cuba era muy abundante y de acuerdo con la FAO de las Naciones Unidas, ya en 1926 los cubanos estaban entre los pueblos mejor alimentados en el planeta. En 1958 Cuba importaba mucho más productos agrícolas de los EE.UU. que ningún otro país de Latinoamérica con relación a su población. Sin embargo Cuba exportaba alrededor del doble del volumen de productos agrícolas que los que ella consumía. Rara vez tenía Cuba una balanza de pagos desfavorable, lo que le daba un buen nombre en los círculos monetarios internacionales... en 1958, Cuba era unos de los países con mayores reservas de oro en la América latina. (Cuba, Hugh Thomas, pag. 1187)

Al llegar Castro Cuba tenía casi 6 millones de cabezas de ganado vacuno para seis millones de habitantes, siendo el segundo país del mundo, después de la Argentina, con mayor consumo de carne en el mundo. Contaba además con 1,750,000 cabezas de ganado porcino, 391,000 de lanar y cabrío, y 435,000 de caballar y asnal.

Cuba era un productor de cobre, 143,000 toneladas métricas en 1957; 66,000 de manganeso; 80,000 de cromo; y muy importante, 2,161,000 toneladas métricas de níquel. Cuba, Canadá, y la Unión Soviética, eran los principales productores de ese mineral tan estratégico.

Según el informe del Departamento de Comercio americano, el ingreso nacional de Cuba en 1956 había alcanzado unos niveles que le daban al cubano uno de los niveles más altos de Latinoamérica. En 1951, el informe de la Misión Técnica y Económica del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo mantuvo que “la impresión recibida al recorrer toda la Isla es que el estándar de vida de los campesinos, trabajadores agrícolas, industriales, y comerciantes, es más alto que los correspondientes a grupos similares en otros países tropicales y más que casi todos los países de Latinoamérica.”

En 1959, aún los operarios no especializados, recibían $6 a $7 dólares diarios. Las leyes labores de la Cuba pre-castrista eran rígidamente aplicadas, y eran más avanzadas en casi todos los aspectos a aquellas que prevalecían en los Estados Unidos. Esto es cierto incluso comparadas con las leyes laborales de los Estados Unidos del año 2001. Las leyes cubanas incluían, por ejemplo, un mes de vacaciones paga por cada 11 meses de trabajo, salario mínimo, una jornada laboral de 7 horas cuarenta minutos al día con pago de tiempo y medio por las horas extras de labor. La jornada semanal era de 44 horas con pago de 48 horas, seguro social, seguro de accidentes del trabajo y la maternidad obrera, con pago a la madre de su salario completo durante un receso de 45 días antes y después del parto. De acuerdo con las leyes laborables, un trabajador no podía ser despedido de su trabajo con excepción de unas causas probadas muy limitadas.

Durante el gobierno de Carlos Prío Socarrás se aprobó la ley “Arturito” presentada por el senador por Camagüey, Arturo Hernández Tellechea, que le otorgaba durante las Navidades un aguinaldo pascual a todos los empleados del gobierno. Otras leyes que eran sui-géneris de la legislación laboral cubana, ambas aprobadas durante el gobierno de Prío Socarrás a fines de los años 40, eran la jornada de verano para todos los obreros del comercio y el 6 por 8 para los obreros del transporte de pasajeros. Bajo ese gobierno se fundó el banco Nacional de Cuba cuyo primer presidente fue Felipe Pazos, funcionario de gran probidad y experiencia que había trabajado por años en el Banco Mundial.

En la jornada de verano, durante Junio, Julio y Agosto, todo el comercio cerraba a la 1 PM los martes y los jueves para que los empleados pudieran disfrutar de las playas. El seis por ocho le otorgaba a los trabajadores del transporte público el pago de ocho horas por el trabajo de seis horas.

La Confederación de Trabajadores de la Cuba pre-Castro había obtenido un grado numérico y de organización mucho más elevado que el movimiento laboral americano, de acuerdo con la propia CIO de los Estados Unidos. Es de destacar la participación activa de la mujer en la sociedad. La mujer cubana conquistó su derecho al voto en 1933, en contraste con el modelo de democracia, Suiza, donde la mujer no tuvo derecho al voto hasta mediados de los 50.

Los trabajadores agrícolas cubanos era bien pagados según las estadísticas publicadas por la Organización Internacional del Trabajo de Ginebra: “El salario promedio era en 1958 $3 dólares por la jornada de 8 horas. Lo cual se comparaba con $2.70 en Bélgica, $2.86 en Dinamarca, $1.74 en Francia, $2.73 en la Alemania Occidental, y $4.06 en los EE.UU. Las mismas estadísticas de la ILO mostraban que el trabajador cubano recibía el 66.6% del producto nacional bruto, comparado con el 57.6% en Argentina, el 47.9% en Brasil y 70.1% en los Estados Unidos.

En 1958 el ingreso per cápita de Cuba era $356 dólares, el tercero de Latinoamérica después de Argentina y Venezuela con $370. En Japón era $252, México $284 y Brasil $281. En 1958, la clase media constituía más del 33% de la población según el Departamento de Asuntos Culturales de Unión Panamericana. Eso se comparaba con el 35% en Argentina, el 30% en Chile y Uruguay, el 15% en México y Brasil y el 12% en Venezuela.

El sistema de transporte de Cuba y su mercado doméstico eran los más desarrollados de la América Latina. En 1956 Cuba tenía 3 veces la cantidad de líneas férreas que los EE.UU. en relación con su extensión territorial. Es de notar que Cuba, siendo colonia de España, tuvo ferrocarril veinte años antes que la Metrópolis gracias al espíritu de empresa de los capitalistas criollos.

Es de notar que después de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los Bancos y los centrales azucareros pasaron a manos cubanas. En 1958 de 161 ingenios azucareros, 121 eran de cubanos. En 1939 el 80% de los depósitos estaban en banco extranjeros, en 1958 el 60% estaban en bancos de capital cubano. Según el historiador inglés Hugh Thomas, Cuba era el país más altamente capitalizado en relación con su población y en comparación con países similares.

Había también una serie de leyes para proteger los pequeños empresarios, fuesen estos agrícolas, comerciantes e incluso inquilinos que rentaban sus casas. Mediante la ley de Coordinación Azucarera de los años 40, los colonos tenían derecho a permanecer en las tierras que ellos arrendaban para el cultivo de la caña, y esa protección se extendió a todos los arrendatarios agrícolas. Las leyes de permanencia comercial protegían a los comerciantes al igual que había una ley protegiendo a los que rentaban viviendas.

Durante el gobierno de Fulgencio Batista en los 30 y principios de los años 40, se crearon las escuelas cívica rurales formando maestros entre los miembros del ejército y destacándoles en escuela en remotos lugares del campo. También se crearon escuelas vocacionales para formar trabajadores en oficios como electricistas, plomeros, carpinteros, etc.

Bajo el presidente Ramón Grau San Martín, en los años 40, se promulgó la Ley del Diferencial Azucarero por la cual, una vez que el valor de la zafra se acordaba y se repartía entre los dueños de ingenios, los colonos y los obreros, si el precio subía en el mercado mundial, la diferencia era repartida entre los obreros en su mayor parte, y una pequeña porción iba para los colonos y los ingenios. Parte del dinero proveniente del diferencial azucarero se usó para la fabricación de miles de escuelas rurales que eran construidas de mampostería con techo de concreto monolítico, que aún hoy son las mejores del campo. Las escuelas también incluían una vivienda para el maestro. El presidente Grau San Martín extendió la enseñanza a través de toda la Isla.

En los años 50, Batista terminó las obras e edificios de la Plaza Cívica (hoy mal llamada Plaza de la Revolución), obras que fueron iniciadas bajo los gobierno de Grau y Prío. Ello incluía, entre otros, los edificios del Banco Nacional y la Biblioteca Nacional. Obras propiamente del gobierno de Batista fueron el Hospital Naval, el Hospital Nacional, el hospital para niños de la ONDI, la ciudad Deportiva, el Hospital Topes de Collantes para tuberculosos en las montañas del Escambray, el túnel debajo de la bahía de la Habana, el Hospital Municipal Del Pozo, y guarderías infantiles a través de toda la Isla. Estas guarderías fueron creadas por iniciativa de la Primera Dama, Marta Batista.

Cuba, a la llegada de la “robolución”, no era un país subdesarrollado en el contexto de los otros países Latinoamericanos, sino un país en pleno desarrollo. Castro encontró los almacenes repletos de mercancías, el tesoro con amplias reservas de oro y una moneda reconocida mundialmente a la par del dólar.

¡Y todo eso ocurrió con gobiernos corruptos y mientras éramos explotados por los Estados Unidos!

Lo cierto es que Cuba era un país de inmigrantes no de emigrantes. Miles de europeos emigraban hacia Cuba buscando mejores oportunidades y niveles de vida. El cubano salía al extranjero de turista o a estudiar; pero no tenía necesidad de emigrar por razones económicas. La emigración por razones de persecución política era prácticamente inexistente antes de Castro, esto a pesar de no se requería ni siquiera una visa para venir a vivir a los Estados Unidos.

Todos hemos sido testigos del espectáculo macabro de miles de hombres, mujeres, niños y ancianos echándose al mar en frágiles balsas en busca de libertad, prefiriendo la muerte a permanecer en Cuba bajo un régimen de esclavitud y oprobio.

Los cacareados alardes de los avances en la educación y la salud después de la revolución es un mito. El legado de Castro es esclavitud y miseria para el pueblo cubano. ¡Qué ignorante son quienes siguen apoyando semejante régimen! Aquellos que todavía sueñan con el Che, Fidel y toda esa caterva de ladrones y asesinos denotan ser personas resentidas y comidas por el odio y la envidia.

Fuente:
http://foros.abc.es/cgi-local/forosa...;f=14;t=001249
Mensajes: 9108 | De: Miami, Florida, EEUU.
Enviado el 01-03-2002 08:16 PM
Autor: dqban22.


**********************************************
Fin de la cita, un saludo, elnague.
Responder Con Cita