La cosa es muy sencilla, resulta que cuando tenia como 14 años llego a la casa un señor francés (Amigo de mi tío), con su hijo, pues el señor era un tipo muy amable y hablaba el español de una manera enredada pero se le entendía, el hijo era todo lo contrario un cagonsito inmamable, grosero y caprichoso, al punto de que en casa se les dio de comer y decia algo como "QUE ESTO" y hacia caras de que estaba HORRIBLE sin nisiquiera haberlo probado, gritaba a todos como si tuvieramos que correr a todo lo que pedía... un día fuimos al parque nacional del café (
http://www.parquenacionaldelcafe.com/), los guias nos mostraron toda la zona, nos divertimos bastante y llegamos al final luego de horas de caminar, pero el culicagao este nos dijo en tono grosero ¿"Toda esta maldita caminata para ver una piedra"?, bueno allí ya me saco el bloque, pues aunque sacamos nuestros ratos y en este aprovechamos para pasarla bien, este caso era especial para nosotros ya que estábamos llevando a unos extranjeros a conocer una de las cosas lindas que tiene nuestro país y la verdad es que una cosa es una critica normal pero otra es que nos traten como si les debiéramos algo. En todo caso, al otro día fuimos a una finca donde habían unos caballos y nos dimos cuenta de que el cagón ese no sabia montar, los cuidadores de la finca le ayudaron a subir y el sujeto en cuestión iba bastante despacio, como yo ya tenia mi espinita me subi en otro caballo, me quite la camisa y comencé a pegarle al caballo del sujeto en cuestión, jajaja, ustedes hubieran visto la cara de terror que puso, jajaja, comenzo a llorar luego de que el caballo lo llevo bastante lejos a mucha velocidad (Menos mal el caballo era muy tranquilo y sabiamos que no iba a tratar de tumbarlo), jajaja, no se como carajos hizo para pararlo, pero cuando lo logro llegaron los demás para auxiliarlo, le dieron aguita con azúcar (para los nervios) y mientras que mi madre me peinaba con gritos porque estaba muy enojada conmigo, yo no podía parar de la risa y hasta el día de hoy y aquí me ven aun riéndome... jajajajaja.