Cita:
Empezado por Al González
[..] Casi, el artículo que enlazas es muy interesante. Suelo hacer todo lo que ahí se sugiere, pero confieso que a veces fallo en el punto 5 (mi apetito por las causas).
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Sí, yo también me he extrañado en ese punto, me resulta imposible dejar un problema sin conocer por qué ocurre, aunque encuentre una solución "aparente", principalmente por dos motivos:
- Para evitar que ocurra en el futuro el mismo problema
- Porque de esa manera, si no sabes de donde viene, "estás vendido", no sabes si fallará o no fallará otra vez, y seguro que fallará, y además en el peor momento posible, leyes de Murphy, ya sabemos.
Soy de los que pierden mucho tiempo buscando el por qué a un problema, y eso me retrasa en mi trabajo, cierto, pero no puedo evitarlo, tengo que encontrar la respuesta, no descanso hasta que la encuentro.