Hola
César.
No vivo en España, pero tengo la intención de hacerlo cuando sea el momento apropiado. De hecho algunos compañeros españoles conocen esa intención mía.
Hace ya varios años que, por no tener televisor en casa, cuando acudo a Internet para ver reportajes, documentales o noticias, generalmente me encuentro con asuntos que tienen que ver con esa nación (es claro que México está muy atrasado en cuanto a medios con presencia en Internet comparado con España).
He comprendido hasta cierto y modesto punto algo de la historia reciente y las vicisitudes económicas y sociales que atraviesa España. Una de las primeras cosas que supe cuando empecé a ver televisión española (CNN+, TVe y documentales de YouTube, principalmente), es que, aparte de las Islas Canarias, tienen otros dos territorios de su soberanía en África (Ceuta y Melilla, si no me equivoco), los cuales son zonas costeras aledañas a Marruecos.
Hay una gran cantidad de africanos que hacen el esfuerzo de viajar desde el centro de su continente, huyendo de guerras, genocidios y hambrunas, con la esperanza de llegar a Europa. Impulsados por la idea de que en Europa se vive mejor, lo cual, para un país de África central, es rotundamente cierto.
Cada año, cientos o quizá miles de africanos se lanzan en pequeñas y muy deterioradas embarcaciones desde diversos puntos de la costa oeste de África, y tienen como objetivo primario alcanzar las Islas Canarias. La guardia costera de estas islas españolas los reciben con un trato humanitario que desentona totalmente con la imagen que nosotros, por ejemplo, tenemos de los guardias fronterizos de Estados Unidos.
A muchos de los inmigrantes se les considera refugiados. Y me parece, no estoy muy seguro, que los menores de edad obtienen residencia legal. Los que llegan con alguna dolencia (que es de lo más común por el largo viaje y el hacinamiento en las barcazas) se les atiende en hospitales sin ningún tipo de rechazo o rencor social.
Puede que haya personas insensibles que los detesta, pero al menos lo que he podido apreciar desde la distancia es que el trato de la guardia costera y de los hospitales es, por lo general, humano y cuidadoso con los inmigrantes.
Este mismo fenómeno también ocurre en el litoral mediterráneo. A
Casimiro, que según me parece vive en la parte sur del territorio peninsular, habrá visto o escuchado historias de desembarcos clandestinos muy cerca de su comunidad.
España es el país de Europa más cercano al continente africano y por tanto la puerta de Europa para todas estas personas que huyen de la miseria. Unos deciden quedarse en España y otros siguen su camino a países como Francia y Alemania. En muchos de los casos se trata de familiares de inmigrantes que ya lograron establecerse pasando por la misma odisea meses o años atrás. Buscan encontrarse con sus padres, hermanos o amigos, pero no siempre lo logran y pueden pasar muchos años o incluso toda la vida sin saber más qué fue de aquel familiar.
Esta posición geográfica de España, como puerta de la inmigración ilegal a Europa, causa cierto escozor en sus habitantes (escozor, como siempre, atizado por los políticos) respecto a que la Unión Europea en su conjunto debería adquirir mayores responsabilidades sobre la inmigración ilegal. Pues se argumenta (y es verdad) que muchos de los inmigrantes tienen como destino Europa central, pero España corre con los enormes gastos que surgen de su recepción.
Y es que, si lo analizas, cada euro gastado en esta atención humanitaria por parte del gobierno español, de los familiares ya residentes o incluso de los españoles de toda la vida que se apiadan de los recién llegados, es dinero que no está redituando (al menos no en corto ni en mediano plazo). Entonces hay voces que señalan que varias otras naciones de Europa deberían aportar mayores recursos para estos menesteres. Y vaya, hasta las deportaciones de los que son regresados a África cuestan dinero.
Por otro lado tenemos la inmigración que tradicionalmente España ha tenido de países con los cuales ha mantenido muy buenas relaciones, como es el caso de Perú, Ecuador (me parece) y otras naciones sudamericanas. Lamentablemente, desde hace algún tiempo (o quizá ya tiene muchos años), está ocurriendo entre los jóvenes un fenómeno de rechazo a las personas que provienen de estos países. "Sudaca" es el término despectivo con el que se dirigen a ellos las pandillas formadas por estos jóvenes descerebrados.
Tengo claro que la gran mayoría de los españoles son comprensivos con los inmigrantes, pero la actual situación económica que vive su país (propiciada en buena medida por los banqueros estadounidenses y en otra buena parte por las disputas entre sus propios políticos) y que tiene en paro (desempleo) a miles de ellos (la nación europea con mayor desempleo, según entiendo), los está poniendo contra las cuerdas.
La anterior es una de las razones que hacen de la inmigración ilegal un tema de gran preocupación en la opinión pública.
Les sugiero ampliamente la película
14 Kilómetros. Entre mis preferidas desde que la vi hace ya tiempo:
http://www.youtube.com/view_play_lis...il%C3%B3metros
http://es.wikipedia.org/wiki/14_kil%C3%B3metros
En mi opinión, y ya para finalizar esta descarga de palabras amontonadas, es el sistema económico por el que el mundo ha elegido regirse la causa (indirecta, si se quiere) de que no resulte fácil manejar esta problemática.
Un abrazo en la costa.
Al González.
