Cita:
Los uniformados se acercaron, gritando: “Bájate, perro”. Él les contestó: “Llevo heridos, estoy ayudando; pero le decían que se callara y lo empezaron a golpear”. A ella y otros heridos los bajaron de la camioneta. “Cubrí a mi bebé de tres años para que no viera nada. Lo único que hacía yo era rezar. Me decían que no levantara la vista. Me sentaron atrás. Me golpearon, me quitaron mis aretes a jalones, una cadena; a él su reloj y las carteras a los demás.
A rastras lo llevaron al monte. “Oí que disparaban pero no pensé que fueran balas de verdad. A dos señoras que nos acompañaban les decían: ‘Ustedes, malditas, nos agredieron’”.
Prosigue: “Yo los veía y me cacheteaban: ‘Cállense y no hablen si no quieren morir igual que estos perros, malditas’. Después le dieron el séptimo balazo a mi esposo. Fue cuando él gritó. A esa hora empezaron a pasar los policías que venían de regreso”, cuando ya habían asesinado a Rigoberto López Vázquez, Alfredo Hernández Ramírez y Miguel Antonio Martínez, cuyo padre, Miguel Martínez, iba herido en la camioneta y se salvó al darlo por muerto.
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Noticia completa, a raíz de lo
sucedido.
Amargo ¿no?
Pero nunca está de más tener bien presente estas cosas. Quizá poco a poco nos dejemos de superficialidades como escandalizarse porque alguien llama
chachalaca a un presidente con incontinencia verbal.
Este es el México de hoy, este es el gobierno que tenemos.
// Saludos