...la primera parte de un rebuzno de asno que no asciende al cielo.

[marcoszorrilla]

Aunque el título es para cortarse las venas al final todo vuelve a su cauce.

Podría poner varios ejemplos:
Mecanografía informatizada.
Laboratorio de idiomas.
Metódos audiovisuales.

Palabras, pero detrás de estos nombres hay un alumno que tiene que trabajar duro si quiere aprender algo y como no un profesor que una vez analizado el nivel de asnitud del aspirante tiene que medir que se le puede enseñar y como administrárselo en pequeñas dosis para que no sufra empacho.....

Aquí os dejo este artículo del prominente "Umberto Eco".

¿De qué sirve el profesor?


Por Umberto Eco
Para LA NACION






¿En el alud de artículos sobre el matonismo en la escuela he leído un episodio que, dentro de la esfera de la violencia, no definiría precisamente al máximo de la impertinencia... pero que se trata, sin embargo, de una impertinencia significativa. Relataba que un estudiante, para provocar a un profesor, le había dicho: "Disculpe, pero en la época de Internet, usted, ¿para qué sirve?"

El estudiante decía una verdad a medias, que, entre otros, los mismos profesores dicen desde hace por lo menos veinte años, y es que antes la escuela debía transmitir por cierto formación pero sobre todo nociones, desde las tablas en la primaria, cuál era la capital de Madagascar en la escuela media hasta los hechos de la guerra de los treinta años en la secundaria. Con la aparición, no digo de Internet, sino de la televisión e incluso de la radio, y hasta con la del cine, gran parte de estas nociones empezaron a ser absorbidas por los niños en la esfera de la vida extraescolar.

De pequeño, mi padre no sabía que Hiroshima quedaba en Japón, que existía Guadalcanal, tenía una idea imprecisa de Dresde y sólo sabía de la India lo que había leído en Salgari. Yo, que soy de la época de la guerra, aprendí esas cosas de la radio y las noticias cotidianas, mientras que mis hijos han visto en la televisión los fiordos noruegos, el desierto de Gobi, cómo las abejas polinizan las flores, cómo era un Tyrannosaurus rex y finalmente un niño de hoy lo sabe todo sobre el ozono, sobre los koalas, sobre Irak y sobre Afganistán. Tal vez, un niño de hoy no sepa qué son exactamente las células madre, pero las ha escuchado nombrar, mientras que en mi época de eso no hablaba siquiera la profesora de ciencias naturales. Entonces, ¿de qué sirven hoy los profesores?

He dicho que el estudiante dijo una verdad a medias, porque ante todo un docente, además de informar, debe formar. Lo que hace que una clase sea una buena clase no es que se transmitan datos y datos, sino que se establezca un diálogo constante, una confrontación de opiniones, una discusión sobre lo que se aprende en la escuela y lo que viene de afuera. Es cierto que lo que ocurre en Irak lo dice la televisión, pero por qué algo ocurre siempre ahí, desde la época de la civilización mesopotámica, y no en Groenlandia, es algo que sólo lo puede decir la escuela. Y si alguien objetase que a veces también hay personas autorizadas en Porta a Porta (programa televisivo italiano de análisis de temas de actualidad), es la escuela quien debe discutir Porta a Porta. Los medios de difusión masivos informan sobre muchas cosas y también transmiten valores, pero la escuela debe saber discutir la manera en la que los transmiten, y evaluar el tono y la fuerza de argumentación de lo que aparecen en diarios, revistas y televisión. Y además, hace falta verificar la información que transmiten los medios: por ejemplo, ¿quién sino un docente puede corregir la pronunciación errónea del inglés que cada uno cree haber aprendido de la televisión?

Pero el estudiante no le estaba diciendo al profesor que ya no lo necesitaba porque ahora existían la radio y la televisión para decirle dónde está Tombuctú o lo que se discute sobre la fusión fría, es decir, no le estaba diciendo que su rol era cuestionado por discursos aislados, que circulan de manera casual y desordenado cada día en diversos medios –que sepamos mucho sobre Irak y poco sobre Siria depende de la buena o mala voluntad de Bush. El estudiante estaba diciéndole que hoy existe Internet, la Gran Madre de todas las enciclopedias, donde se puede encontrar Siria, la fusión fría, la guerra de los treinta años y la discusión infinita sobre el más alto de los números impares. Le estaba diciendo que la información que Internet pone a su disposición es inmensamente más amplia e incluso más profunda que aquella de la que dispone el profesor. Y omitía un punto importante: que Internet le dice "casi todo", salvo cómo buscar, filtrar, seleccionar, aceptar o rechazar toda esa información.

Almacenar nueva información, cuando se tiene buena memoria, es algo de lo que todo el mundo es capaz. Pero decidir qué es lo que vale la pena recordar y qué no es un arte sutil. Esa es la diferencia entre los que han cursado estudios regularmente (aunque sea mal) y los autodidactas (aunque sean geniales).

El problema dramático es que por cierto a veces ni siquiera el profesor sabe enseñar el arte de la selección, al menos no en cada capítulo del saber. Pero por lo menos sabe que debería saberlo, y si no sabe dar instrucciones precisas sobre cómo seleccionar, por lo menos puede ofrecerse como ejemplo, mostrando a alguien que se esfuerza por comparar y juzgar cada vez todo aquello que Internet pone a su disposición. Y también puede poner cotidianamente en escena el intento de reorganizar sistemáticamente lo que Internet le transmite en orden alfabético, diciendo que existen Tamerlán y monocotiledóneas pero no la relación sistemática entre estas dos nociones.

El sentido de esa relación sólo puede ofrecerlo la escuela, y si no sabe cómo tendrá que equiparse para hacerlo. Si no es así, las tres I de Internet, Inglés e Instrucción seguirán siendo solamente la primera parte de un rebuzno de asno que no asciende al cielo.

La Nacion/L’Espresso (Distributed by The New York Times Syndicate)

(Traducción: Mirta Rosenberg)


Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/910427

Un Saludo.

[[Delphius]]

Interesante artículo marcos.

Me hizo recordar aquella frase de un profesor de secundaria:

No se permite consultar en monografias.com

Es cierto que hoy es sencillo encontrar DATOS y POSIBLE información sobre cualquier tema.
Noten como dije DATOS y POSIBLE. Yo tengo la premisa de que:

No todo que se dice en Internet es verdad.

Es muy común ver que hay pilas, y pilas de webs sobre un mismo tema... Y si uno le hecha bien el ojo termina descubriendo ciertas inconsistencia entre una fuente y otra. Es alli donde el profesor debe saber ayudar.

Mucho Ctrl+C y Ctrl+V sin haber leído puede traer muchos problemas. Y un profesor sabe cuando un alumno copia sin ENTENDER, creyendo que lo que es para el INFORMACIÓN no es mas que un conjunto de DATOS.


Un profesor que sabe orientar al alumno es mejor profesor que dedica 6 horas a la semana a preparar el tema.
Yo prefiero haber estado 4 horas con un profesor, investigando, compartiendo opiniones y consejos de su experiencia que estar 8 horas frente una PC googleando.

De hecho, hoy estuve toda la tarde fuera... Recibiendo aportes y consejos de profesores... y otro rato en la biblioteca para que me orienten sobre otros aspectos de mi tesis. Resulta mucho más ventajoso ir directo hacia la fuente más precisa y verdadera que estar tecleando como loco 50 frases en el buscador.

Ojo, no critico a los autodidactas, sino a las falencias y prácticas comunes que el común de los estudiantes de las universidades realizan a diario.

Si, se que me pueden llegar a decir: "que no todos pertenecemos al mismo costal", pero de lo que estuve viendo en los pasillos de mi facultad en estos días, de lo mismos comentarios de algunos profesores y alumnos. Fácilmente puedo llegar a decir que un 60 o 75% de ellos prefiere buscar en internet que ir una fuente exacta como ser la biblioteca.

Internet es un arma de doble filo. Saber distinguir que es INFORMACION y que es DATO, no es copiar los primeros 10 resultados del buscador. Es leer detenidamente lo que haz encontrado, siguiendo lo que el profesor ha dicho en clases. Hacer una toma de total responsabilidad de que si el tema o el contenido no se entiende es algo que no sirve.

Esto no quiere decir que el profesor deba preocuparse y limitarse por hacer que los estudiantes presten atención. En última es responsabilidad del alumno el asumir las consecuencias de sus actos.
Tampoco significa que el rol del profesor deba dejar "todo en bandeja". Debe fomentar el arte de la razón, de la conceptualización. De nada sirve que el estudiante se aprenda una definición de 20 renglones; si éste no la asimila y la formula a su pensamiento y entendimiento.

Tampoco hay que caer en el extremo de decir "busquen en google y después lo vemos aqui" (Y debo decir que he pesenciado esta frase en varias ocasiones).

El profesor no puede, ni será sustituído por una PC con acceso a internet.
El profesor tiene la misión de prepar la mente del futuro profesional. Si el estudiante no hace el esfuerzo por desarrollar y asimilar este aprendizaje, no es culpa del profesor. Como dije: el estudiante debe tomar la responsabilidad de su decisión.

Ahora, hay ocasiones en que el profesor no logra "llegar" a los alumnos. (también he presenciado estos casos). Si se nota que el porcentaje de aplazados en un examen es del 70% de quien es la culpa?¿Del 70%?¿Del profesor?¿Del sistema educativo que emplea el profesor y/o de una falencia por la mala formación de estudios previos? Esto está para analizar... y escapa de esta situación.

De cualquier manera hay mucho para analizar y más de una pespectiva del tema.

En mi opinión, puede que sea fácil encontrar DATOS, pero saber distinguir el DATO de INFORMACION es un arte que se desarrolla con el tiempo y el profesor es clave para ello.

No me extiendo más,

Saludos,

PD: Si... soy una rata de biblioteca....