Los 10 tipos de comentarios y cómo moderarlos
30 Marzo, 2008 on 4:36 pm | En Personal |  Una de las actividades que más tiempo roba a un blogger es la moderación de comentarios. Desde que nació Maikelnai’s Blog y hasta el presente, he recibido literalmente cientos de miles de comentarios, lo cual aunque pueda sonar exagerado es bastante habitual, puesto que en esta categoría sumo al maldito Spam, una lacra de nuestro tiempo que comprende el 98% del total de comentarios, y que afortunadamente ha dejado de molestarme gracias a Akismet. Pero de lo que voy a hablaros es de ese otro 2%, a los que se podría llamar mensajes de origen humano, y que pese a su bajo número también te pueden meter en problemas o dilemas éticos a la hora de ser moderados. Con este post trataré de hacer una disección en el perfil habitual del comentarista de este blog, y como reacciono al enfrentarme a ellos.
1) HOYGAN
El tristemente famoso pseudolenguaje basado en un español de pésima calidad, aderezado por todas las faltas ortográficas posibles, y aún las imposibles, y por supuesto expresado siempre en esas molestas mayúsculas, lo cual equivale en el cibermundo a hablar en gritos.
Un mensaje típico de un Hoygan podría rezar así: “HOYGAN HESTA MU CHIDA SU PAJINA, ME SRIVIO PA MUCHO EN LA HESCUELA, PERO QUICIERA BER MAS FOTOS PORFI, GRASIAS DE HANTEBRAZO.”
Reacción: No importa el sentido del texto, su caligrafía me hace tanto daño que invariablemente los borro sin leer.
2) El spammer
Este, que normalmente es un blogger, se cree que tu página es el tablón de anuncios perfecto para enlazarse con su blog. No lee de que trata el artículo, no le importa el offtopic más irritable, puesto que su comentario se limitará a decir alguna cosa sencilla tipo “Está muy bien” o “Me ha gustado” seguido de un enlace a su blog en el cuerpo del comentario. Saben perfectamente que para dejar un comentario Wordpress te pide un enlace (además del nombre y correo electrónico), y que si lo rellenas como es al debido, cualquier persona puede hacer clic en él y llegar a tu página, no obstante prefieren (después de rellenar esta casilla) dejar también un enlace bajo su comentario.
Un mensaje típico de esta clase de comentaristas:“¡Qué curioso!”
http://wwww.esteesmiblog.com
Reacción: Elimino el enlace incorporado al comentario.
3) El soez
Este no encuentra más diversión que escribir toda la porquería que se le venga a la cabeza, probablemente como forma de autoexcitación o como terapia de liberación de hormonas. Son muy comunes en el artículo sobre curiosidades sobre el pene, o en el del nº primo 23 que invariablemente asocian con el nº de centímetros de su imaginario unicornio. Muy a menudo esta variedad de comentarios puede venir aderezada con estética HOYGAN, y en todas las ocasiones encuentran el mismo fin, el borrado.
Por mal gusto extremo, no pienso reproducir un mensaje típico de esta clase de comentaristas (seguro que podéis imaginaroslo).
Reacción: Se eliminan todos sin más.
4) El tablón de anuncios para adolescentes
Me provocan cierta ternura, creen que internet es algo tan pequeño como el aula de su clase, así que tan pronto aprovechan la ocasión para decir “Ana, te amo. Tus coletas son de lo más chévere“, como te dejan el correo electrónico para contactar con otros iguales: “Hola, me llamo Pirolo y estudio 1º de ESO, por favor agrégame: pirolo357@hotmail.com ¿vale?“.
Reacción: Como este blog no es una red social, ni el foro de contactos de la revista Superpop, suelo borrarlos también.
5) El estudiante vago (e impaciente)
Estos son los que más gracia me hacen, entran en el blog y después de quejarse porque no encuentran la respuesta al trabajo que les han impuesto en clase, te dejan un mensaje como este. “Hola, quisiera saber cuantos afluentes tiene el río Magdalena, lo necesito para ya ¿OK? Espero…“.
Normalmente estos mensajes vienen de 2 en 2, por lo que tres minutos más tarde te encuentras otro comentario del mismo autor que reza así: “Repito, es superurgente, ¿cuántos afluentes tiene el río Magdalena? ¿No me oyen?“
En esta variedad deberíamos también incluir a los que piden información aunque no sean estudiantes. Leen un artículo sobre paneles solares, por ejemplo, y te dejan un comentario diciendo: “Envíenme más información”, muchas veces ni siquiera dejan su e-mail, por lo que en el improbable caso de que quisiera responder a sus peticiones (que va a ser que no, para eso está Google) no podría siquiera responderles.
Reacción: Dependiendo del humor que tenga en ese momento le mando a la wikipedia, les doy un enlace con más información o les borro el comentario.
6) El involucrado
Estos son buena gente, tras leer un post sobre hemorroides (es un decir) te cuentan de pe a pá su experiencia personal, o la de su prima Fulgencia. En ocasiones la sección de comentarios tras un post en concreto se puede convertir en una especie de foro temático sobre el asunto, donde los lectores intercambian impresiones, se dan ánimos y se interesan por el estado de los otros. Esto se ha dado por ejemplo en este artículo sobre teratomas, y confieso que para mi resulta un placer poder ver la interacción entre lectores aquejados de un mal común.
Reacción: Siempre se dan de paso, es un placer ayudar.
7) El troll
Son un fenómeno perfectamente estudiado en la red, y en este blog como en cualquier otro, aparecen de tanto en tanto. Suelen buscar la provocación insultando al blogger o a los comentaristas anteriores, y si le borras el comentario te acusará públicamente de censor.
Reacción: Borrarles sin más, tantas veces como comentarios deje. Suele cansarse pronto y se va a otra parte.
8) El iluminado
Son una raza aparte que aprovecha cualquier momento para amenazar con la llegada del juicio, alertar a los descarriados de los peligros de dar la espalda a nuestro señor y echar por tierra cualquier cosa que suene a Darwin mientras apoyan al creacionismo más rancio. Afortunadamente no tenemos mucho de esto por aquí ya que supongo que la temática de este blog no debe resultarles muy atrayente.
Reacción: Borrar sin más, (ojo, no confundir con los lectores con creencias religiosas que expresan sus opiniones educadamente).
9) El agradecido/contrariado
Alguien que ha encontrado consuelo o remedio de alguna clase en lo que has escrito, y te deja un comentario para agradecértelo. Es otro de esos momentos reconfortantes en al vida de un blogger. Curiosamente son hiperabundantes desde que escribí mi post sobre el remedio del hipo, que por lo que veo (a juzgar por sus comentarios) es mano de santo.
Reacción: Por lo general se moderan favorablemente. En esta categoría se incluyen también los decepcionados, que actúan de igual manera pero para demostrar su decepción o malestar. A ambos se les trata por igual… ante todo hay que ser objetivo.
10) El usuario Avecrem
Lo llamo así porque además de estar en lo que se “cuece”, muchas veces “enriquece” el post con su conocimiento. Aquí estáis la mayoría de los habituales, quienes con vuestro sentido del humor y/o gran sapiencia lográis muchas veces que lo verdaderamente interesante no sea el artículo, sino vuestros juicios y rectificaciones. Gracias a vosotros elimino y corrijo errores, me río con vuestras ocurrencias, aprendo un montón y refuerzo el sentimiento de pertenencia a una comunidad que siempre será más sabia que el individuo.
Este apartado es el más escaso pero el más apreciado, y por supuesto la reacción es la de moderar favorablemente, y si es posible felicitar o agradecer con otro comentario posterior.
- - - - - - - - - - - - - - - En fin, espero que lo hayáis encontrado interesante, es solo mi opinión personal pero seguro que más de un blogger ha tenido dilemas similares y se ha encontrado con esta clase de comentarios. De todos modos, quiero acabar recalcando que siempre es mejor recibirlos (aunque se vayan a moderar negativamente) que quedarse esperando reacciones que no llegan  Así pues, gracias a todos por comentar  ¡Y que no decaiga!
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30-03-2008
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