Declaración de hechos

[ContraVeneno]

El día viernes, como de costumbre, mi hermano llegó a trabajar a las 9 de la mañana, se estaciona donde siempre y empieza un día normal como cualquier otro. A la hora de salir a comer, alrededor de la 1 pm, no se que es lo que haya sentido al salir y ver que su camioneta no estaba donde la había dejado, solamente rastros de un vidrio roto y marcas de llanta.

Inmediatamente llamó a seguridad pública, familiares y amigos para reportar el robo. Al llegar la policía, comienzan a preguntar en los alrededores si alguien logra ver algo, pero como suele suceder, nadie vio nada. Alrededor de las 2 pm nos dirigimos a donde nos informó el policía que se levantaba la denuncia por robo. Al llegar al palacio de justicia y localizar la ventanilla de información, nos encontramos a una señora haciendo un relajo creo por unos golpes e insultos. Tuvieron que retirarla para poder atender a la demás gente que hacíamos fila para ser atendidos. Cuando nos toco nuestro turno, nos informaron que no, que ahí no era donde se hacían ese tipo de denuncias, que era en el CERESO (Centro de Readaptación Social); que ahí estaban las oficinas de recuperación de vehículos, el cuál está hasta el otro extremo de la ciudad.

Como estabamos más cerca de el cuartel de la Policia Federal Preventiva, decidimos llegar ahí y hacer el reporte del vehículo, para que enviaran el reporte a las patrullas que estuvieran en carretera federal en caso de que los ladrones fueran trasladándose a otra ciudad. Al llegar a la PFP, nos informan que por cuestiones técnicas, no había sistema y no se podía levantar el reporte de inmediato, que teníamos que llenar un formulario y en cuanto regresara el sistema, ellos lo daban de alta.

Finalizando esto nos dirigimos a las oficinas de la Procuraduría Judicial del Estado, a la cuál llegamos como a las 4 pm, al llegar tuvimos que hacer espera porque el Licenciado en turno no se encontraba en su lugar. Apróximadamente a las 5 pm, hizo su aparición el lienciado y empezamos a explicar lo sucedido, el licenciado y un judicial nos hicieron preguntas respecto al vehículo y los hechos. Luego de esto, nos pasaron con un asistente para que redactara la denuncia y nos comentaron que fuéramos a ciertas colonias para ver si encontrábamos la camioneta.

Al salir de ahí, nos dirijimos a la casa. En el trayecto, alrededor de las 6pm suena el celular de mi hermano, era una señora, que decía que había una camioneta abandonada a un lado de su casa, que como la vió abandonada, se acercó a ver que pasaba y encontró una identificación con el teléfono de mi hermano y por eso marcaba.

Nos dió la dirección de donde estaba y nos dirijimos hacia allá, encontrando que era una colonia bastante pobre, sin calles pavimentadas, casa de cartón, muy estrecha y algo peligrosa. Así que solicitamos la ayuda de un policia para que nos acompañara a ver si era o no la camioneta.

Al llegar, confirmamos que sí era la camioneta, no tenía ninguna llanta, no tenía estereo, no tenía la herramienta (gato, cruzeta, etc), no tenía el acumulador (batería), el vidrio del pasajero roto y el switch de encendido estaba roto y los cables de fuera. Al no poder hacer nada, salimos de esa colonia y le informamos al policia que ibamos a conseguir llantas y batería para sacar la camioneta de ahí, no queríamos dejarla más tiempo ahí. Durante ese tiempo, tratamos de localizar al agente judicial asignado a nuestro caso, pero fue imposible localizarlo, es por eso que decidimos sacar la camioneta nosotros.

Buscamos con los amigos y vecinos, esperando que nos prestaran llantas de refacción que puedieramos utilizar y buscamos amigos que nos acompañaran para poner las llantas lo más pronto posible. Cuando por fin conseguimos llantas, batería y refuerzos, ya eran como las 8 pm y en esta época ya está muy oscuro. Igual nos dirigimos de nuevo a donde estaba la camioneta y localizamos al mismo policia para que nos acompañara, al llegar de nuevo, ya estaban varias personas, señoras y niños que decían ser vecinos y estaban de curiosos. Ellos nos dijeron que tampoco vieron nada. Cuando terminamos de poner las llantas y la batería, por fortuna la camioneta sí encendió y salimos de ahí.

Al rededor de las 10 pm, ya estabamos en casa y regresamos las llantas prestadas. No pude dormir por el coraje, impotencia y muchos otros sentimientos que le llegan a uno cuando pasa por una situación de estas.

Es bastante frustante ver que todo mundo sabe, pero nadie hace nada. Hay infinidad de detalles, unos muy malos y los demás bastante extraños, que contaré más adelante si alguien tiene curiosidad de saber.