Claro, otra opción es inhabilitar el Resident Evil... perdón el Resident Shield.
La desventaja... no sé si cuando introduzca una USB de uno de eso malditos clientes que sólo entran a Internet exclusivamente con el propósito de servir de mulas a los creadores de los más indignantes códigos, termine contaminándome sin más reparo que la reinstalación del todo el software, y la muerte de mi cliente.